lunes, 28 de noviembre de 2011

Verbos

Yo leo, tu lees, el parafrasea. Ver, oír y callar. Tener, temer, tejer o remendar. Correr, huir, saltar, parar, dormir. Ir y volver, volved e id. Ser o no ser. Caminar, divagar, parecer o desaparecer, o escribir.
Existe para explicar la acción o el estado del sujeto, es el núcleo de una frase. Usar un verbo ayuda a interpretar la expresión. Usar muchos verbos ayuda a dejar sin sentido esa oración.
Muchos verbos confunden igual que muchas ideas estresan y colapsan. Ordenado (participio de ordenar) todo resulta más claro, estanterías llenas de neuronas de la a la z. O mesas llenas de papeles, cartas del banco, revistas de tarot, las letras desordenadas de tu ordenador "qwertyuiopasdfghjklñzxcvbnm".
Termina el noviembre democrático y empieza la incógnita de hasta donde vamos a bajarnos el pantalón, empieza la rebelión de los pequeños, una lucha imposible, y la irónica esperanza de ver billetes volando por la ventana, quizá arrastrados por el viento, tal vez volando junto a esas gaviotas que los llevan en el pico (o en la chistera).
Al fin y al cabo que más da, es todo cuestión de orden, de usar el verbo correcto, cuarenta millones de puntos de vista, depende del cristal con el que mires todo es horrible o terriblemente bello.



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